La pivote del Rocasa Gran Canaria analizó el estado actual del equipo y las opciones de las Guerreras de Telde de sorprender a su ex equipo en una de las canchas más calientes de la Liga Guerreras Iberdrola
Haridian habló con gran cariño de su estancia de dos temporadas en el Mecalia Atlético Guardés, si bien se mostró esperanzada de poder traer el triunfo para la isla, en un partido que en su opinión será muy complicado para ellas a pesar de la mala racha de las gallegas en los dos últimos partidos de liga.
LA DINÁMICA POSITIVA DEL EQUIPO
«Nos encontramos en una dinámica muy positiva, muy concentradas, sabiendo en todo momento que es lo que tenemos que hacer en cada partido».
SU PASADO EN EL GUARDÉS
«Tengo todavía muchos amigos allí, gente a la que le guardo mucho cariño, me trataron muy bien durante los dos años que pasé allí, fue una experiencia que no puedo olvidar y en la que conté con el apoyo de muchísima gente».
«Es un partido siempre especial para mí, pero lógicamente afronto el partido con la mentalidad de que tenemos que traernos para Gran Canaria los dos puntos en juego».
DE VISITA A «O INFERNO»
«Vamos a encontrarnos allí muchísimo ambiente. El pabellón es uno de los que más ambiente de balonmano se respira, en el que la afición siempre está apoyando a su equipo, siempre con ruido y es una cancha muy exigente, porque allí las jugadoras se crecen y es normal que como pasa todas las temporadas vayamos a encontrarnos un partido muy complicado».
LAS CLAVES DEL CHOQUE
«Debemos afrontar este partido concentradas al 100% y seguir haciendo lo que venimos trabajando desde el principio, trabajar duro atrás y arriba estar tranquilas y asegurar los disparos a puerta».
Los peligros de un rival necesitado y herido
«Ellas van a querer cambiar esa mala racha en su feudo y va a ser un partido muy fuerte e intenso en todos los sentidos, de mucho correr y de mucha defensa».
UN ENCUENTRO SIN FAVORITOS
«Ninguno es favorito en este partido. Es cierto que nosotras llegamos en una dinámica positiva, pero hay mucha igualdad. Llegamos convencidas de que tenemos que hacer un partido perfecto si queremos ganar y que no podemos relajarnos porque al mínimo descuido podemos sufrir un resbalón».
